23 febrero, 2009

EL USO DE CÓDIGOS DACTÍLICOS EN SORDOS QUE EMPLEAN LA LENGUA DE SIGNOS Y SU INFLUENCIA EN LA LECTURA

Valeria Herrera Fernández
Dra en Psicología, Universidad Complutense de Madrid. Licenciada en Educación y Profesora especialista en Trastornos de Audición y Lenguaje, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. valeria2hf@yahoo.com

Es indudable que el tema del aprendizaje de la lectura en los estudiantes sordos es, hoy en día, uno de los temas que suscita mayores polémicas, debates e investigaciones en el campo del estudio de la sordera. Este creciente interés se debe, quizás, a la superación de temas, que hasta no hace muchos años ocupaban toda la atención, como los referidos a la predominancia del lenguaje oral sobre el lenguaje de signos. Estos cambios han estado marcados por los trabajos de los lingüistas, que han proporcionado evidencia para constatar que el lenguaje de signos es un auténtico lenguaje, equiparable a cualquier otro, y han forzado el cambio de conceptos lingüísticos sacrosantos como lenguaje y fonología.
La adquisición de la lectura, requiere el descubrimiento del principio alfabético, el cual implica conocimiento segmental, es decir reconocer los diferentes segmentos que componen una palabra y diferenciarlos de los segmentos que componen otras palabras. Dicho conocimiento, parece ser al mismo tiempo, causa y consecuencia de la adquisición de la lectura. El fracaso en el aprendizaje de la lectura puede deberse a un sin número de razones vinculadas con la complejidad del proceso y dentro de ellas, una de las mayores dificultades, es la relacionada con el análisis segmental. De este modo, los lectores que poseen malas habilidades para realizar análisis segmental, son al mismo tiempo malos lectores. En este sentido, los lectores sordos que evidentemente poseen habilidades de segmentación, por lo menos deterioradas, se enfrentarán con un problema difícil de superar y probablemente requerirán métodos complementarios y estrategias de enseñanza adaptadas a su déficit, para lograr la adquisición de este principio.

Si aprender a leer, es aprender la relación entre lenguaje hablado y su representación impresa, entonces la tarea de aprender a leer en el caso de los lectores sordos profundos, que utilizan la lengua de signos como primera lengua, debe ser doblemente compleja. Por una parte, está su falta de acceso directo al lenguaje oral. Las personas sordas presumiblemente no usan, al menos eficientemente, los procesos sonoros que pueden ayudarles a aprender a leer. Y además, la forma y la estructura del lenguaje signado que ellos usan, no está relacionada con el lenguaje oral utilizado por la población oyente, ni en su forma hablada, ni en su forma escrita. Así, el proceso de comenzar la lectoescritura debe ser muy diferente para los niños sordos profundos, que utilizan la lengua de signos, ya que sus conocimientos lingüísticos son distintos de los que tienen los niños oyentes.

Como se ha anticipado, uno de los principales requerimientos para aprender a leer es comprender y apropiarse del principio alfabético, y éste implica establecer las relaciones de correspondencia entre grafemas y fonemas, lo cual conlleva comprender que las unidades del lenguaje que se representan, son los fonemas. Esta tarea es, a simple vista, imposible o al menos muy difícil para los estudiantes sordos, debido a que es justamente su falta de recepción de los fonos del habla, lo que les impide establecer representaciones fonológicas. Como se ha indicado, el conocimiento fonológico se ha identificado, como una habilidad clave para aprender a leer en los sistemas alfabéticos, por lo tanto, las limitaciones respecto de este tipo de conocimientos, constituye uno de los principales factores causantes de los problemas lectores en los estudiantes sordos.

En este sentido, durante los últimos veinte años se han venido realizando estudios que sugieren que algunas personas sordas tienen acceso a la fonología de palabras deletreadas, que les permite llevar a cabo procesos de decodificación esenciales para el desarrollo de la lectura. Actualmente existe cierto convencimiento de que los niños sordos que adquieren conocimientos sobre la fonología del lenguaje hablado, lo hacen a través de una experiencia muy diferente a la de los niños oyentes. Jacqueline Leybaert, una destacada investigadora en el tema, argumenta que la adquisición de las unidades fonológicas del lenguaje oral para los niños sordos, están principalmente influidas por experiencias visuales como la lectura labial, la dactilología, la lectura y por experiencias visuales del habla.

Para explicar como es posible comprender los contrastes fonológicos del lenguaje oral, por parte de los niños sordos, es necesario analizar las implicaciones de esta perspectiva. Para Leybaert las representaciones fonológicas deberían ser consideradas en un sentido abstracto, como representaciones de los contrastes del lenguaje, independientemente de la modalidad del input. Igualmente es necesario asumir que el sistema fonológico de los individuos sordos tiene, como se ha señalado, características que son diferentes de las de los oyentes, las cuales resultan de su confianza en fuentes de conocimiento que no provienen de la audición.

Por otra parte, se ha planteado desde hace algunos años, la enseñanza de la lectura a partir de un modelo bilingüe. En este sentido, la situación de aquellos niños sordos cuya primera lengua es la lengua de signos y que aprenden a leer en inglés, castellano o ruso, es una forma muy particular de bilingüismo, para la cual no existe un equivalente, puesto que para la mayoría de los estudiantes oyentes, que aprenden una segunda lengua en un modelo bilingüe, el aprendizaje de las habilidades lectoras de un primer y segundo lenguaje se realiza a través de una vía común, la vía auditiva. Sin embargo, esto no ocurre del mismo modo, en el caso de los estudiantes sordos cuyo primer lenguaje es el lenguaje de signos y quienes deben aprender a leer en una segunda lengua.

Las diferencias entre sordos y oyentes educados en contextos bilingüe, pueden ser explicadas por varias razones. En primer lugar, los niños sordos que ingresan al sistema escolar deben aprender a leer y escribir un lenguaje que no pueden oír y no conocen bien, en el caso que lo conozcan. En segundo lugar, porque la mayoría de estos estudiantes no poseen un primer lenguaje completo y fluido con el cual afrontar el aprendizaje de una segunda lengua. Y en tercer lugar, porque el primer lenguaje que adquieren la generalidad de los niños sordos, es el lenguaje de signos, que posee una gramática propia y cuya modalidad visual – gestual no tiene representación escrita estandarizada. En cambio, la segunda lengua que deben aprender, es de modalidad auditivo – oral y su forma escrita no guarda ninguna relación con el lenguaje de signos. Sin embargo, la lengua de signos tiene la ventaja de aprovechar un sistema visual completamente funcional, es una lengua fácil de aprender para los niños sordos y es un medio altamente efectivo de comunicación, tanto para la información concreta como abstracta. Por consiguiente, el lenguaje de signos debería ser necesario y suficiente para establecer el habla interna, requerida para los procesos psicológicos complejos como la lectura.

El estado actual de la cuestión, sugiere la necesidad de un modelo de lectura, que permita guiar las investigaciones y desarrollar métodos de enseñanza más apropiados para la realidad de la población sorda. Las fuertes y positivas correlaciones encontradas entre habilidades en lenguaje de signos y habilidades lectoras, reportadas por varias investigaciones, proponen explorar de modo más específico, las características particulares que delimitan el aprendizaje de la lectura en la población sorda signadora, dentro de las cuales destacan, las habilidades a nivel de comprensión del lenguaje y decodificación, basada en las singularidades del lenguaje de signos.

Dentro de los componentes de decodificación se propone examinar la naturaleza de la decodificación de los lectores sordos, tanto la decodificación fonológica, la decodificación basada en el signo, como la decodificación basada en la dactilología. Suponemos que mientras los lectores oyentes, acceden a las funciones del descifrado durante la lectura a través de un código fonológico derivado del habla, es probable que los lectores sordos cuyo lenguaje primario es signado usen códigos diferentes. Al respecto, surge una pregunta fundamental; ¿Cómo influye el uso de un lenguaje de modalidad visual-gestual en el aprendizaje de la lectura? Creemos, al igual que distintos autores dedicados al tema, que es probable que los lectores sordos quienes emplean la lengua de signos, requieran múltiples tipos de códigos para aprender a leer, debido a las variadas y complejas relaciones entre lenguaje escrito y lenguaje de signos. Esta posibilidad, debiera ayudar a explicar los descubrimientos contradictorios, encontrados en la literatura, respecto de cómo decodifican los lectores sordos quienes emplean la lengua de signos.

Los componentes de decodificación en la lectura de los estudiantes sordos cuentan con muy pocas investigaciones y es, en este aspecto, donde se requieren más datos para formular un modelo de lectura, que permita guiar las investigaciones y sobretodo desarrollar métodos de enseñanza más apropiados para este tipo de lectores. La decodificación basada en la dactilología, es una de las opciones propuestas en la actualidad. En este sentido, algunas investigaciones realizadas recientemente, proponen que la utilización de un sistema de comunicación esencialmente distinto al utilizado por la población oyente, puede originar en los estudiantes sordos, cuyo lenguaje primario es la lengua de signos, peculiaridades igualmente relevantes para su desarrollo lector. De este modo, es posible suponer que la adquisición y empleo del lenguaje de signos puede influir en el desarrollo de las habilidades lingüísticas y metalingüísticas vinculadas al lenguaje de signos como por ejemplo el uso de códigos de basa signada, el uso de códigos dactílicos y el uso de códigos visuales.

Los datos obtenidos en los estudios sugieren que los tipos de códigos utilizados por los estudiantes sordos, pueden afectar la naturaleza del recuerdo en la memoria a corto plazo. Al respecto, la evidencia recopilada menciona el uso de códigos dactílicos, como códigos de almacenamiento en la memoria a corto plazo (en adelante, MCP). Por otra parte, las investigaciones han corroborado el uso de códigos dactílicos por parte de los lectores sordos en tareas de identificación de palabras. Asimismo, los buenos lectores sordos utilizan tanto códigos fonológicos, como códigos dactílicos y ambos códigos proveen a los buenos lectores sordos con un medio de representación de la estructura interna de las palabras, así como de una base lingüística para almacenar la información en la MCP. De la misma forma, las investigaciones señalan que los lectores sordos son sensibles a las estructuras ortográficas de la lengua y que la dactilología facilita la adquisición de dichas estructuras.

Las últimas investigaciones subrayan la relación existente entre habilidades en lengua de signos y habilidades lectoras, ya que se ha evidenciado que los lectores que utilizan la lengua de signos como primera lengua, al momento de iniciar el proceso lector, buscan activamente relaciones entre la estructura sublexical de las palabras de su primera lengua y la forma escrita de las palabras de su segunda lengua. Del mismo modo, los estudiantes con buenas habilidades en lengua de signos, son los estudiantes con buenas habilidades de deletreo dactílico y al mismo tiempo los mejores en habilidades de lectura. Por lo tanto, es posible suponer la existencia de una relación entre dactilología, lectura y lenguaje de signos y es altamente probable que sean precisamente las habilidades dactilológicas, las que interactúan como vínculo entre la lengua de signos y la lectura. Un vínculo que permita relacionar las representaciones internas de la primera lengua, con las representaciones externas de la segunda lengua.

Dentro de las estrategias pedagógicas posibles de implementar, se proponen:
* Desarrollar con los más pequeños, estrategias de identificación de letras asociando el nombre y la letra dactilografiada con la forma escrita.

* Deletrear el nombre propio, enfatizar en cada letra y luego el estudiante busca en diario o revistas palabras que tengan las letras de su nombre y deletrea dactilológicamente dichas palabras, señalando cuales letras corresponden y cuales no a su nombre.

* Con letras de plástico, identificar las 27 letras de forma dactílica. Jugar a formar palabras conocidas con dichas letras.

* Desarrollar con los más pequeños actividades para diferenciar palabras dactilografiadas de palabras signadas.

* Enseñar a los estudiantes a poner atención a la secuencia visual de las letras, para ello se sugiere segmentar palabras de uso cotidiano en las formas dactílicas de la mano. Comenzar a velocidad lenta y paulatinamente ir aumentándola, también es posible dar la secuencia completa de la palabra y luego ir borrando una a una las letras para que el estudiante las recomponga.

* Diferenciar dactílicamente palabras con similitud visual. Enfatizando las diferencias semánticas y dactílicas.

* Reforzar vocabulario, incluyendo palabras dactilografiadas en oraciones signadas y luego preguntar a los estudiantes por la palabra dactilografiada.

Finalmente, cada vez existen más estudios que señalan la importancia de incorporar y utilizar los conocimientos lingüísticos y metalingüísticos, adquiridos a partir del uso de una lengua de signos, en la enseñanza de la lectura a los estudiantes sordos. El uso de códigos visuales como la dactilología, puede ser en este momento una estrategia interesante de explorar tanto a nivel educativo, como a nivel experimental. Además, de constituir una herramienta, en ningún caso la única, que permita de uno u otro modo, mejorar los niveles de lectura alcanzados por los lectores sordos.


Etiquetas de Technorati: lenguaje de signos, sordos, lectura y sordera, deaf, oyentes, código dactílico, código alfabético, psicolingüística del aprendizaje, Lenguaje Escrito y Sordera, Segmental analisis, análisis segmental, reading acquisition

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu interés.
Si lo deseas, también puedes escribirme a mi email:
valeria2hf@yahoo.com